El cobre es un agente biocida de origen natural, ya que es capaz de alterar las proteínas contenidas en las células microbianas y dañar la membrana celular de los microorganismos a través de un bombardeo de iones.

Tiene efecto preventivo, ya que ayuda a prevenir enfermedades por contagio o cruces de los focos de infección.

Evitan la proliferación de gérmenes y bacterias que provocan el mal olor